La llegada de un perro a la familia es un momento emocionante y lleno de alegría, pero también implica una serie de responsabilidades y ajustes para garantizar que la transición sea armoniosa y beneficiosa para todos.
Consejos y cuidados esenciales para recibir a tu nuevo amigo de cuatro patas:
1. Preparación del hogar: tu peludo va a necesitar un lugar cómodo para dormir, juguetes adecuados a su edad y tamaño, platos para comida y agua, correas y collares y un espacio seguro y acogedor.
2. Visita al veterinario: programa una visita a la clínica tan pronto como sea posible. Un chequeo médico inicial es crucial para asegurarte de que tu nuevo amigo esté sano. Una vez comprobado, podremos valorar un programa personalizado de vacunación y desparasitación regulares, así como estudiar la posibilidad de tener un plan de salud adecuado a su edad y necesidades, para ofrecerle todos los cuidados preventivos que necesita cada año, sin que suponga un sobresalto económico.
3. Establece unas rutinas: nuestros peludos son animales de costumbres. Se sienten seguros y equilibrados sabiendo sus horarios de comer, pasear, jugar y dormir. La rutina le ayuda a adaptarse más fácil a su nuevo entorno.
4. Socialización: es esencial exponer a tu nuevo amigo a diferentes personas, lugares y situaciones desde el principio, aunque sea poco a poco, y una vez vacunado y desparasitado. La socialización temprana contribuye a un comportamiento equilibrado y confiado en el futuro. Organiza encuentros con otros perros y permite que tu peludo explore diferentes entornos.
5. Paciencia, tiempo y empatía: la adaptación puede llevar tiempo, especialmente si tu perro ya tiene un pasado diferente. Sé paciente y comprensivo hacia cualquier comportamiento nervioso o de miedo. Sólo trabajando desde el refuerzo positivo y el cariño será posible avanzar hacia su integración total en la familia.
6. Educación: inicia su educación desde el momento de llegar a casa. Establecer límites y enseñar comandos básicos ayudará a fortalecer el vínculo entre tú y tu perro, y le permitirá saber cómo actuar en casa, con confianza y seguridad.
7. Nutrición adecuada: una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades específicas de tu peludo es esencial para su salud integral. Consúltanos para valorar qué alimentación es la mejor para tu nuevo mejor amigo.
8. Tiempo de Calidad: dedica tiempo diario a interactuar y jugar con tu perro. No sólo para reforzar vuestro vínculo afectivo y para que se sienta como uno más de la familia, sino también, para conocerle mejor. Saber por qué hace o se mueve de una manera u otra, por qué ladra o llora, que le asusta o con qué se divierte, te permitirá detectar si algo no va bien en algún momento de su vida, y podrás actuar rápidamente.
9. Seguridad en casa: asegúrate de que los productos químicos, cables eléctricos y objetos pequeños estén fuera del alcance de tu perro.
Y lo más importante, ofrécele todo tu amor y afecto incondicional. La conexión emocional es esencial para que tu perro se sienta amado y seguro durante toda su vida.